Sorter, conveyor, sistema de clasificación…son varios los nombres que se utilizan para denominar este tipo de tecnología en el sector logístico y de paquetería.
Un sorter es un sistema de manipulación de mercancías que permite clasificarlas de forma automática según los parámetros introducidos por la empresa en función de la ruta, el tipo de cliente o el destino de la mercancía entre otros.
En CITYlogin sabemos que ganar tiempo en los procesos de clasificación de la mercancía puede ayudar a gestionar el resto de operaciones de forma mucho más ágil y eficiente. Por ello disponemos de un sorter semi-automático en nuestras instalaciones de San Fernando de Henares que nos permite clasificar entre 1.500 y 2.000 paquetes por hora, y distribuirlos en hasta 24 rutas diferentes.
¿Cómo funciona un sorter o clasificador de mercancías?
El objetivo de todo sorter es clasificar la mercancía según las necesidades específicas de la empresa logística: por peso, tamaño, código de barras, código postal… hay miles de opciones.
Para ello el sorter es previamente programado para identificar y clasificar los paquetes según los parámetros mencionados anteriormente. Tras ello los paquetes entran en una cinta transportadora y, mediante un lector de códigos, el sistema dirige cada paquete a una rampa de salida específica según dicha clasificación.
En CITYlogin los paquetes son clasificados por el sorter según códigos postales, lo que nos permite que aquellos con determinado código postal se dirijan a una misma rampa de salida. Allí serán recogidos por nuestro personal de almacén y ubicados en jaulas que posteriormente serán entregadas a los repartidores encargados de dicha ruta.
Para asegurarnos de que los paquetes están ligados a la ruta correcta, nuestros conductores vuelven a chequearlos antes de cargarlos en las furgonetas. Con este doble chequeo nos aseguramos de que los paquetes están asignados a la ruta y repartidor correctos.

Beneficios de utilizar un sorter
Instalar un sistema de clasificación en los almacenes conlleva ciertas inversiones asociadas no solo a la compra e instalación del sorter, sino también a su mantenimiento y a la formación del personal de almacén para su uso y programación.
A pesar de ello, los beneficios obtenidos por su uso superan en creces a dichos costes iniciales. Entre los principales beneficios caben destacar los siguientes:
Más velocidad, más productividad
La capacidad de procesamiento y clasificación de paquetes se ve aumentada considerablemente con el uso de este tipo de clasificadores frente a su clasificación manual. Además se evitan errores humanos ya que todo se gestiona mediante unos parámetros establecidos previamente.
Versatilidad y adaptabilidad
Según las necesidades de clasificación de la empresa en cada momento, el sorter puede programarse para clasificar la mercancía en cientos de parámetros distintos, lo que permite adaptar la clasificación a cada circunstancia o tipología de mercancías.
Reducción de errores
La automatización de procesos hace que los errores disminuyan drásticamente. El sorter elimina los errores de clasificación y con ello las devoluciones, reduciendo así los procesos asociados a la logística inversa.
Como vemos el uso de un sorter es muy beneficioso para cualquier empresa que gestione grandes volúmenes de paquetes y mercancías. En CITYlogin sabemos que apostar por la tecnología y la innovación es apostar por hacer nuestros procesos más eficientes y mejorar la calidad de nuestro servicio.