La sostenibilidad de los procesos y productos está cobrando cada vez más relevancia tanto para empresas como para consumidores.
La utilización de materiales y recursos de forma sostenible y respetuosa con el medioambiente ha pasado a ser uno de los principales objetivos en todos los planes de empresa, desde la producción hasta el transporte y distribución.
La logística verde (también denominada logística ambiental) busca minimizar el impacto que los procesos logísticos generan al entorno y al medioambiente, haciendo hincapié en la reducción de emisiones de CO2, utilizando de forma más eficiente y consciente los recursos, reduciendo el desperdicio y optimizando la cadena de suministro de principio a fin.
La consecución de una logística verde trae consigo importantes retos, ya que las empresas han de buscar no solo una sostenibilidad ambiental, sino también económica.
Objetivos de la logística verde
La implantación de una estrategia de logística sostenible en cualquier empresa se realiza persiguiendo estos objetivos:
- Reducir la contaminación: para disminuir el impacto negativo en el medioambiente se realizan mediciones de consumo de energía y se estudian alternativas menos dañinas para el entorno. Una alternativa es el uso de energías renovables (solar o eólica entre otras). Para conseguir una reducción adecuada, se han de revisar y medir periódicamente dichos consumos con el fin de ver su evolución y actuar al respecto.
- Medición de la huella de carbono: las emisiones de CO2 derivadas del transporte y distribución en la cadena logística también han de ser controladas. Con su medición se pueden encontrar alternativas que disminuyan dichas emisiones (por ejemplo con la utilización de vehículos eléctricos en vez de gasolina o diésel).
- Concienciación del uso de recursos: cada vez se apuesta más por sustituir el uso de ciertos materiales por otros similares pero de carácter biodegradable o sostenible con el medioambiente. De esta forma también se disminuye el impacto medioambiental de las actividades logísticas e industriales.
Retos de la implantación de una logística verde
La consecución de una logística sostenible es lo deseable para todas las empresas, pero conlleva importantes retos. Estos son algunos de ellos:
Infraestructura no adecuada:
Para poder implementar el uso de energías alternativas y renovables hay que disponer de una infraestructura previa. Por ejemplo, para aprovechar la energía solar se debe de contar con una instalación de placas solares adecuada a las necesidades de cada empresa; para poder utilizar vehículos eléctricos se necesitan de puntos de recarga donde alimentar sus baterías etc.
Inversión en vehículos más sostenibles:
La sustitución de los vehículos de gasolina o diésel por los híbridos o eléctricos es una buena alternativa para disminuir significativamente las emisiones de CO2 a la atmósfera. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que dichos vehículos suponen una fuerte inversión para las empresas y no siempre cuentan con los requisitos técnicos necesarios en cada negocio u operativa.
Alternativas en la última milla de las grandes ciudades:
Actualmente existen alternativas para la entrega de compras online que suponen una reducción de los trayectos por parte de los vehículos de distribución. Algunos ejemplos son los puntos de consolidación, los pickup points, los buzones inteligentes o los microhubs urbanos. A pesar de ello, son muchos los clientes que siguen prefiriendo las entregas tradicionales en el domicilio.
Beneficios de una logística verde
Además de conseguir mejorar el medioambiente y aumentar la sostenibilidad de la cadena de suministro, la implantación de un modelo de logística verde trae consigo otros beneficios como:
- Reducción de residuos: reducir y reutilizar materiales y reciclar los residuos generados permite mejorar y hacer más eficiente el ciclo de vida de los productos, así como disminuir el impacto medioambiental de los mismos.
- Disminución de tráfico: la implementación de alternativas a la distribución urbana de mercancías tradicional como las que se han visto en el punto anterior permiten disminuir el número de trayectos y de vehículos necesarios para la entrega de paquetería.
- Menor contaminación acústica: los vehículos ECO, al disponer en su mayoría de baterías eléctricas, no hacen tanto ruido en comparación con los vehículos convencionales. Esto mejora la calidad acústica de las ciudades y por ende la calidad de vida de los ciudadanos.
- Aprovechamiento de los recursos naturales renovables: la inversión en placas solares, molinos de viento, hidrogeneras etc. permite aprovechar de forma más eficiente los recursos naturales sin que ello implique su agotamiento.
Como vemos, aunque son muchos los retos derivados de la implementación de una logística verde, los beneficios que trae consigo tanto a las empresas como al medioambiente y a la sociedad en general hace que merezca la pena invertir en ello.