Picking: qué es, tipos y en qué se diferencia del packing

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El picking es una operación logística que abarca todos los pasos relacionados con la preparación de un pedido. Permite que los pedidos estén personalizados en función de las peticiones de los clientes.

Incide en gran medida en la rentabilidad y eficiencia de las operaciones logísticas, ya que si se lleva a cabo correctamente puede mejorar y reducir el tiempo de preparación.

Tipos de picking

El proceso puede dividirse en tres tipos distintos según la forma en la que se lleve a cabo, de esta forma podemos encontrar:

  • Picking Automatizado: es una tipología en la que las máquinas se encargan del proceso mediante softwares específicos.
  • Picking Manual: la preparación de pedidos se hace por trabajadores de forma manual con la ayuda de tecnología que indica qué materiales incluir en cada pedido.
  • Picking Mixto: se combinan el picking manual y automatizado.

La tipología a elegir dependerá de las necesidades de la empresa logística, de las características del almacén y del equipo tecnológico al que tengan acceso.

Tecnología y picking

La tecnología se ha abierto paso en la logística y también ha afectado a la evolución del proceso de picking. Permite hacer el proceso mucho más eficiente y fácil para el operario que ha de localizar y seleccionar los productos que componen el pedido. 

Estas son algunas de las alternativas que la tecnología ha aportado:

Sistema de picking por voz

El operario recibe instrucciones de voz mediante unos auriculares que le indican la ubicación exacta de los productos que debe recoger para completar el pedido.

Sistema de picking por luz

Mediante displays luminosos se indica la ubicación del producto y la cantidad de material que se ha de recoger para completar el pedido.

Sistemas con terminales de radiofrecuencia

Utilizan un lector para recibir instrucciones sobre los productos y su ubicación, la confirmación se lleva a cabo mediante lectura de código de barras.

Diferencia entre picking y packing

Los dos términos se parecen y suelen dar lugar a confusiones. Ambos se centran en el pedido final, pero de distinta forma.

Como hemos visto, durante el proceso de picking se seleccionan y recolectan los artículos o productos que componen un pedido.

En cambio, durante el packing se empaquetan los pedidos finales para que su transporte sea seguro. Se seleccionan los tipos de embalaje y envases más adecuados en función de las características del pedido para que llegue en perfectas condiciones y no sufra ningún tipo de daño durante su traslado.

Ambos procesos son de máxima importancia para la cadena de suministro. Un picking incorrecto generará errores en los productos que el usuario final ha pedido e influirá en la insatisfacción del cliente. Por otro lado, un mal packing puede suponer que los productos lleguen dañados o incluso rotos a su destino.

Como vemos, tanto picking como packing son procesos que se han de cuidar e impactan en el nivel de calidad de las operaciones y en la satisfacción del cliente.