Rebajas de verano: fechas clave para la última milla

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La logística y la última milla se preparan para una de las fechas más importantes marcadas en sus calendarios: las rebajas de verano

Este año las compras online en el periodo de rebajas de verano crecerán más de un 16% respecto a 2021. Ese porcentaje lleva de la mano un aumento de la gestión de envíos, de rutas de reparto en la última milla y por supuesto, de devoluciones que acarrean un aumento del ya por sí alto flujo de vehículos de reparto.

La entrega rápida se posiciona en las rebajas de verano

Los españoles buscan optimizar el precio de su compra online junto a una entrega rápida. Se ha comprobado que un 12% de los consumidores quiere recibir su pedido como máximo en 24 horas y el 48% en un periodo máximo de dos días (Estudio de E-commerce 2022, IAB Spain). Esto hace patente el indudable valor de la logística para que en estas fechas las compras online puedan salir adelante y llegar al consumidor en el tiempo y lugar que éste quiere.

El periodo de rebajas es uno de los que tiene más tensión para el sector logístico y de última milla. Son muchos los pedidos que se realizan, algunos de ellos por mero “pasatiempo”. Se llegan a comprar varias tallas o productos para elegir luego el que mejor nos parezca y devolver el resto, descansando en lo que de forma errónea se denomina como “devoluciones gratuitas”.

El consumidor lo único que ve es que un repartidor llegará a su domicilio a recoger ese paquete que quiere devolver, pero no ve lo que hay más allá. No ve el importante coste medioambiental que el “comprar por comprar y después devolver” tiene, ni la planificación de logística inversa que ello trae consigo.

Ecommerce: aliado de las rebajas

El ecommerce ha pasado a ser una parte fundamental para la sociedad, algo que ya consideramos básico y que nos acerca a cualquier producto o servicio. Pero quizá estemos usándolo mal y debamos aprender que comprar online no solo es disponer del producto en tu casa, queriendo además que esté en el menor tiempo posible. 

La compra online acarrea muchas más consecuencias, implica una gestión de tiempos, planificación de rutas, aumento del volumen de vehículos circulando por las ciudades y sobre todo, un aumento de las emisiones contaminantes que todo ello conlleva.

La logística y la distribución urbana de mercancías se han preparado para este período pico de demanda, pero quizá los consumidores de ecommerce también debamos hacerlo, entendiendo que el “comprar por comprar y ya después devolver” trae consigo mucho más de lo que creemos.

No solo la logística ha de prepararse, los consumidores también.